Serie BALANZAS DE GENEROSIDAD - Ernesto Oñate

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Conversaciones
sobre arte, comunicación y
#conciencia
Balanzas que siempre están en equilibrio.
Equilibrios que debemos aprender a través de la experiencia,
sabiendo que la experiencia conduce a la perfección.
Serie BALANZAS DE GENEROSIDAD
2019 - 2023
“Te amo” significa: te lo doy todo…
…también mi tiempo.
Y ninguna otra cosa me hace tan feliz.

Inspirada en el diseño para tarjeta de Navidad que Robert Indiana realizó para el MoMA, LOVE (1965).

Balanza del AMOR
Julio 2019
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
Vidrio templado.
338 x 150 x 45 cm
44,0 Kg
¿Competir o Crear?
 
Buenos días.
Anoche me acosté pronto y  me dormí.
Acabo de despertarme y estoy frente al espejo.
Voy a desayunar y a trabajar en el ordenador, en la nueva obra que me han encargado mis clientes, o quizá escribir, si es por ahí por donde aparece la inspiración.

Me alegro mucho de que todo se vaya normalizando.

Después de estos días complicados, ahora estoy intentando poner orden en mi cabeza. Necesito concentrarme en mi trabajo.
Anoche pensé en alejarme de la televisión, de las noticias, de las películas, de las canciones,…
Para avanzar en mi reencuentro a todos los niveles, no puedo estar sobrecargado de información. Porque me hace más daño que otra cosa.
Así que paso de ver y escuchar nada.
Como anoche pensaba, debo centrarme en mi vida real, que ya es bastante. Creo que vivimos en una etapa de la vida en que estamos expuestos a un exceso de información a través de todo.
Ya no solo la televisión, sino el fácil acceso a cualquier cosa que queramos, a través de las redes sociales, de YouTube, etc.
He decidido parar, hacer las cosas concentrado y ser yo el que elija qué ver y en qué momento y por mi propia decisión y solo porque me vaya a dedicar a hacer eso.
Nada de escuchar mientras hago otra cosa.
No sé cómo funcionará, pero quiero intentarlo y ver qué sucede.
Necesito calma y relajación.

Bien

Supongo que dejar mi mente en calma me va a ayudar bastante.
Porque la voy a ocupar solo con las cosas que hago en cada momento.
Supongo que es una manera de meditar.
 
Es el ego el que nos busca distracciones.
 
Sí.
 
Meditar es ser consciente de que en la mente hay dos personas conversando. Cuando no eres consciente de esa conversación, sólo hay una, haciendo y deshaciendo, el ego.
 
Interesante.
Supongo que cuando consiga mantenerme libre de distracciones, podré encontrar a esas dos personas que mencionas.
 
El ego es el luchador, el yo divino es el creador.
Luchador = Competidor.
La mente siempre está en el dilema entre competir o crear.
 
Sí. Creo que la vida se debe tomar con calma, disfrutando de todos y cada uno de los momentos.
Es mucho más relajado, y acorde con nuestra naturaleza más profunda, crear.
 
Si no hay dilema la mente está en competir.
Competir con los demás o con uno mismo.
El ego no da tregua.
Necesitamos fórmulas para que la mente sepa discernir los engaños del ego.
La pregunta "¿Esta decisión es crear o competir?" es una buena fórmula para impedir que el ego gobierne nuestra mente.
 
Buena idea.
 
Dios es creador, no necesita competir.
Mejor imitar a Dios.
 
Correcto, creo que ahí está la respuesta para una vida plena y satisfactoria. Al fin y al cabo, somos Dios.
 
Somos experiencias.
Por nuestro libre albedrío podemos elegir las experiencias.
Ser creadores es reencontrarnos con la verdad.
Luchar o competir es estar en búsqueda de nuevas experiencias alejados del Creador.
 
¡Hoy estás inspirado! Y yo, receptivo, porque estoy totalmente de acuerdo con lo que estás diciendo. Considero que se puede crear en todos los aspectos de la vida, en el día a día. Y crear, aporta felicidad.
 
Sí.
¡Claro!
A los niños hay que enseñarlos a ser creadores.
Hacerlos conscientes de que pueden ser creadores o competidores.
 
Sí.
 
Cuando te sientes creador, te sientes un niño que desea aprender.
El niño tiene a su lado al ego, con soluciones para todo... cuando el niño ve que no hay verdad en la solución que indica el ego, el ego rápidamente le ofrece la contraria.
La pregunta del niño es: "¿esto es crear o competir?"
 
Sí.
 
El ego no cesa en proponer "hacer esto", "decir esto ", "hacer esto ", "decir esto", ...
Cuando el niño advierte que está siendo arrollado por el ego, el ego propone: "vale, vamos a quedarnos en silencio".
El niño, que es capaz de ver la verdad, siempre y ante toda acción e inacción, hace la misma pregunta: "¿es luchar?
"¿Qué es no luchar?"
Aprender a crear.
Aprender de los errores y los aciertos.
Sólo hay verdad cuando no se ejerce fuerza alguna.
 
Cierto.
 
Sin embargo, quien está únicamente en la lucha, sólo ve lucha en los demás.
 
Cierto
 
Esta es una experiencia triste para el niño.
 
 
Sin embargo el niño siempre sabe que la verdad la encuentra siendo creador, porque se sabe creador.
 
 
Y que esta es la gran experiencia, encontrarse así mismo, al creador.
 
¡Claro!
 
(He decidido parar, hacer las cosas concentrado y ser yo el que elija qué ver y en qué momento y por mi propia decisión y solo porque me vaya a dedicar a hacer eso.) Por todo esto que te he explicado,  creo que es una decisión que busca la verdad.
 
Sí.
Espero encontrarla. Por lo pronto, me siento bien.
 
La verdad no está en ningún futuro.
La verdad es y está AHORA.
 
Sí.
Ahora me siento bien.
 
En cada instante debemos tener presente nuestra fórmula para que la mente no esté gobernada por el ego.
Al ego no le gusta el AHORA.
 
Estoy de acuerdo contigo, hay que centrarse en el ahora y eso trae consigo FELICIDAD.
 
El ego es tramposo. Cada vez que lo descubras, verás que sonríes.
 
Sí.
 
¡Sonríe!
 
¡Sí!
 
En la educación, cada vez que a un niño se le advierte de un peligro, de un riesgo, de un posible error, SE ESTÁ CREANDO ese peligro, riesgo o error.
Somos creadores con la imaginación.
El pensamiento es el creador.
 
 
Deberíamos comprender, ser y estar en la verdad,  la bondad y la belleza.
 
Supongo que para poder enseñar eso, hay que ser eso.
Luego lo primero es ser lo que quiero transmitir.
Desde el ser es fácil enseñar.
Porque se enseña con lo que se dice y, sobretodo, con lo que se es y se hace.
 
Nuestra mente debería estar en la PROSPERIDAD de la verdad, la bondad y la belleza.
 
(Luego, lo primero es ser lo que quiero transmitir.) Es suficiente con estar en la PROSPERIDAD.
 
 
La naturaleza es PROSPERIDAD.
 
 
En EL AHORA se encuentra la verdad, observando la PROSPERIDAD.
 
 
En la naturaleza, nos emocionan los indicios de su PROSPERIDAD.
 
 
Quizá el secreto de la vida está en vivir en clave de PROSPERIDAD.
 
Creo que sí. Con relajación y en el presente. Prosperidad como presente, no como futuro. Porque en realidad, solo existe el presente. Un eterno presente.
 
¡Sí, rotundamente!
 
Voy a desayunar. Tengo hambre.

¡Un croissant de mantequilla!
...
-   Ernesto Oñate


“Comprenderte, es mirarme en ti…
…como en un espejo.
Y así eres mi maestro, para conocerme.

Inspirada en la obra de Paul Ranson, Paisaje Nabis (1890).

Balanza de la COMPRENSIÓN
Septiembre 2019
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
338 x 126 x 45 cm
87,9 Kg
Con Dios no valen trucos

Buenas noches, ¿hablemos de amor, de perfección, de salud y de armonía?

Sí, hablemos de amor, de alegría y buen humor, de optimismo, de abundancia, de triunfo, de éxito, de salud y de libertad.
¿Cómo prefieres que le llamemos hoy?, ¿los astros?, ¿el Universo?, ¿la Conciencia Universal?, ¿la Ley Universal?, ¿Dios?

Dios es más corto, ¡inmediato!

Con Dios no valen los trucos, los engaños, las medias verdades, etc.
Dios hace realidad la respuesta a lo que hacemos, decimos y pensamos. Y sobre todo debemos de comprender que lo hace de la manera que somos capaces de creer.

Ya.

Si creemos que algo necesita su tiempo, así será.
Sí creemos que algo necesita un gran esfuerzo, así será.
Pero nos equivocamos si pensamos que nos dará lo que deseamos, si actuamos de forma contraria o paralela.
Dios no se sale del camino que le trazamos con cada pensamiento.

Es ley.
Con Dios solo vale la fidelidad, pues su ley es la fidelidad a nuestros pensamientos y a nuestra forma de actuar.
No repito lo que está en todos los libros de metafísica. Explico las conclusiones de mi experiencia.
Sabes que me gusta llegar al fondo de las cosas. Y sacar mi conocimiento propio.
También sé que en esto, el conocimiento es intransferible.

Tratar de explicarlo solo sirve para indicar una dirección, como una brújula, pero nunca es un mapa o una descripción de un camino que pueda servir a otro.
En esto las lecciones magistrales no existen.
El que se las dé de maestro, se convierte en charlatán.
Por tanto todo lo que te explico, me vale a mí. A ti te valdrá tu propia experiencia si buscas conocimiento y prestas atención a tu vida. Pues todo el aprendizaje que necesitas está en tu propia vida.

¿Eres un charlatán?

¡Tal vez!
Las brújulas, son muy  útiles, pero solo son brújulas. Te puedo contar mi experiencia.
Tenemos necesidades diferentes, deseos basados en esas necesidades y actuamos con arreglo a esas necesidades.

¿Tenemos las mismas necesidades?
Mientras que no hagamos una sola necesidad y un solo deseo en nuestras vidas, Dios nos dará cosas diferentes.

Sí tú te quejas o yo me quejo, Dios nos dará más motivo de queja.
¿Tú en qué estás? pues eso te da Dios en cada ahora. Yo igualmente.
¿Cuánto tiempo SIENTES que necesita cada cosa?  Pues así será.

Sí, recuerdo los trámites de la boda en los juzgados, fue mágico.
Y recuerdo la magia en la compra del Ford Fiesta.

La felicidad que busca el ego es la respuesta a mantener el corazón alegre.

Será contigo cuando pongamos los pies en el mismo camino.
O será tú la tuya y yo la mía si vamos por caminos paralelos.
En caminos paralelos no nos distanciaremos, pero nunca será el mismo camino.

Dios no necesita tiempo. Obedece ahora. Es su ley.
Los resultados de su ley son los reflejos de nuestra creencia.
Así que  será lo que tú creas en cada momento.
La mayor dificultad en comprender esto está en algo que parece simple: saber lo que de verdad crees, es decir lo que le estas comunicando a Dios.

¡Claro!

Pero hay un truco para saber qué es lo que le estás comunicando a Dios: observar las respuestas de Dios.
Si lo que recibes no coincide con lo que deseas, está fallando tú comunicación.
Si lo que recibes llega de forma lenta, dolorosa o traumática, está fallando la comunicación. Quizá hay un error en lo que creemos posible para Dios.
Sé que en esto último es decisiva la alegría del corazón.

En la soledad no hay alegría.
En la distancia no hay alegría.
En la espera no hay alegría.

Por eso a Dios le gusta la velocidad.

En la imposición hay oposición, no alegría.
En la dejadez y procrastinar hay desaparición de la prosperidad.

Dios nos acompaña en las conversaciones, en todo lo que sea compartir, en hacer por los demás.
Dios une caminos cuando nosotros saltamos de un canino a otro.

Sí.

A Dios le da igual con quién estemos. A Dios le parece bien todo. Nos da más de lo mismo que le estamos pidiendo.
A Dios le da igual que estemos con Juan, con Jesús, con José, con María o con Inés. Dios nos da más de lo que le pedimos, porque cuando estamos con alguien es eso lo que le estamos pidiendo y de la forma en que estamos. Igualmente, cuando nos separamos de alguien nos da la experiencia de la separación.

Sí.

Dios nos da las experiencias que pedimos con nuestros pensamientos y acciones.
No hay equivocaciones en las respuestas de Dios.
Si quieres saber que le pides a Dios, mira sus respuestas.

Sí, todo depende de uno mismo.

También es cierto que todo, a simple vista, no depende de uno mismo: si yo no deseo que alguien esté conmigo o pongo oposición. Dios da respuesta a todos.
Quizá no te dé a la persona que quieres pero si la posibilidad de la experiencia que deseas.

Sé que estoy aprendiendo.
Sé que lo más emocionante es aprender.
Sé que el mayor aprendizaje es conocer a Dios.

Ser sincero contigo es obligado.
Sentir el corazón alegre es el objetivo de cada momento.

Saber cómo experimentar lo que Dios me presenta en cada momento es mi reto.

Creo que aquí llegamos a la conclusión de algo importante: no es necesario rechazar nada a priori, lo importante es saber gestionarlo.

Yo hoy añado: "saber gestionarlo de cara a Dios y con coherencia a lo que de verdad desea uno".
Me está entrando mucho sueño.

Sí, nos queda mucho camino. Aunque para Dios no es cuestión de tiempo, es cuestión de comprensión espiritual.
Buenas noches.
...
-   Ernesto Oñate


Balanza del ALIVIO
Octubre 2023
Maderas de Wengué, Arce y Palo Rojo.
¿Qué deseas ser hoy?

Buenos días,

¿Qué deseas ser hoy?

¡Feliz!

¿De qué depende que lo seas?

Supongo que de mí, pero también de que nada se me tuerza.

¿Entonces, no solo de ti?

Principalmente de que mi actitud y mis pensamientos sean positivos.

¿Lo consigues todos los días?

No.

¿Por qué?

A veces aparece algo o alguien que tuerce el día.
¿Y tú, qué deseas ser hoy?

Alegre.

¡Anda!, ¿Qué es eso que debo aprender hoy?

Has dicho que tu felicidad depende de qué o quién aparezca hoy.
Has dicho que tus pensamientos positivos se pueden quebrar por algo que afecte a tu salud, tu economía o tu seguridad.

No lo he dicho, pero me has leído el pensamiento. No lo he dicho, realmente, para no poner ningún pensamiento en nada de eso.
¡No lo he puesto!, continúa.

Ser feliz se basa en condicionantes exteriores a ti, condicionantes de seguridad, de salud o económicos que aparecen, como bien has dicho porque nuestros pensamientos creadores se van detrás de las conversaciones externas que nos rodean y que conectan con nuestros paradigmas.

Así es.

Luego, al final, ser feliz depende de nuestros paradigmas.

¡Vaya!, nunca lo había visto desde ese punto de vista.

Ser creativo consiste en encontrar nuevos puntos de vista.

No te salgas del tema.

Sí, esa es otra conversación, quizá larga, para un fin de semana.

¡Uf! Continúa.

Los paradigmas son creencias asentadas que no son del ahora.

Sí, te sigo.

Ser alegre es un estado, un sentimiento, que depende del ahora.
Realmente es un estado emocional, respuesta, más o menos reflexiva o espontánea a los pensamientos del momento presente.
Ser alegre es una actitud voluntaria y consciente para estar alegre ahora.
Ante esa voluntad consciente, todo lo exterior se enfrenta a la voluntad de contrastar los sucesos con los paradigmas o tomar la decisión de que no afecte a la alegría.

Es decirme a mí, con autoridad, ¡esto no me quita la alegría!

Así es, buenos días, ¡alegría!
...
-   Ernesto Oñate


Sábado frente al espejo

Buenos días.
Todo está bien ahí fuera.
¡Pasa un feliz día!
Ayer estuve en la obra del piso de Caravaca. Va a quedar espectacular.
Hoy estoy trabajando en el Jardín DESCUBRIENDO ESTAR AQUÍ.
El proyecto de Los Arenales del Sol lo dejé terminado el miércoles, la clienta está muy contenta.
El jardín y barbacoa de Alicante está a punto de comenzar a construirlo. Iré pronto a replantearlo
He quedado la semana próxima con la nueva clienta de Caravaca para empezar a proyectar su jardín.
Además continúo escribiendo y haciendo arte. Cada vez que me llega una inspiración me pongo inmediatamente. No la dejo pasar.
¡Me alegra mucho todo!
De mi vida, solo estás informado tú.
Solo tú y yo
He ido comprobando que despierto muchas envidias, que se vuelven contra mí.
¡Pues no digas nada!
Ya no comento nada de mi hijo, ni de mi hija.
Tampoco comento prácticamente nada de los trabajos que estoy haciendo.
Ya a nadie le hablo de que escribo o de mis obras de arte.
Mi hija sí está informada de todo, nos vemos todas las semanas.
A mi hijo también lo saludo todas las semanas. Nos comunicamos lo importante y saber que estamos bien.
Contigo, trato de ser sincero.
Me alegro mucho de que sea así.
Seguro que te estará funcionando la magia.
Sí, estoy en seguir conociendo y aprendiendo.
Ya no le hablo a nadie de la magia, pues he comprobado que es tontería hablarle a un pájaro de música, aunque cante, o a un pez de la humedad aunque viva sumergido en el agua. Nadie entiende ni está dispuesto a entender más allá de lo que ya sabe. La magia es un descubrimiento personal, que solo es posible si es el mayor deseo.
A todo el mundo, solo le interesan las cosas útiles y prácticas, que son lo que ya saben y pueden demostrar. Sin embargo, nada es más útil y práctico que la magia.
Respecto de ti, tengo aceptadas tus idas y venidas. Sabes dónde están mis sentimientos y mis pensamientos y he aceptado que cojas lo que desees o dejes lo que no deseas.
Respecto de los demás, cada uno tiene su propia idea de mí, y ninguna de esas ideas soy yo.
Gracias.
Y puedo cambiar yo, pero es imposible cambiar la idea que los demás tienen de uno. Si sucede para mejor aparece el rechazo y si es para peor aparece la lástima.
Es mejor no despertar lástima, pues eso hunde a uno mismo.
El rechazo aleja a las personas que nos son negativas y que pertenecen a realidades superadas. Así que contemplo cada rechazo como la constatación de haber superado una realidad.
He aprendido, comprobado y aceptado, que los demás no se equivocan, que los demás son un reflejo (espejo) de mis propias equivocaciones. Ahora me digo: ¡vaya!, eso es algo que debo de cambiar en mí. Esto es verdaderamente la magia.
Me apetece seguir con el jardín, ¡antes de que se me vaya la inspiración!
¡Me siento bien, por eso!
Llevo puesto el anillo.
No podemos pretender que la mitad del mundo nos vea de una manera y la otra mitad de otra. ¡No es posible! Y espiritualmente, no se puede ser dos cosas opuestas a la vez.
Cuando se camina de un lugar a otro, se mira y se pone la atención hacia donde se quiere ir.
Nunca se llega a un lugar a dónde se duda poder llegar.
Al universo le gusta la velocidad,  pero se entretiene en nuestros peros y en nuestras dudas, porque lo concede todo.
Para que dos personas estén juntas, y permanezcan juntas, ha de ser deseo de las dos.
Ante nuestras dudas el universo pone imposibilidad. Ante nuestras imposiciones el universo levanta muros infranqueables e infinitas opciones para otras realidades. Pues el universo no le gustan las imposiciones.
El universo responde con velocidad, pero no tiene prisa. No se deja ningún pensamiento sin convertirlo en realidad. Concede todas las experiencias. Responde a  todos los deseos y a todos los pensamientos. Y lo hace compatible todo. Si tenemos mil dudas y una certeza,  concede los mil y un deseos, con la misma intensidad como han sido deseados.
Nada sucede que no haya sido pensado antes, y sucede todo lo pensado,  con la misma intensidad con que se desea o se teme.
Podemos pretender engañar a los demás, pero no engañamos al universo. Es el universo el que nos devuelve engaños de los demás.
Somos lo que nos decimos ser a nosotros mismos.
Sigo aprendiendo. Ya no culpo a nadie de nada, busco en mí el pensamiento o el sentimiento que origina todo lo que recibo.
Estoy prosperando muchísimo en todo.
¡Me alegro muchísimo!
Me siento muy bien.
¡Feliz día!
...
-   Ernesto Oñate


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